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Con una maratónica sesión de ocho horas de besos de dos parejas, una gay y otra lésbica, el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (Mums) protestará frente al Palacio de La Moneda en contra de la discriminación sexual.

Justo en el Día de los Enamorados, las parejas comenzarón a besarse a las 11 hrs y planean hacerlo hasta las 19 horas de hoy en la Plaza de la Constitución, lo cual -de paso- podría establecerse perfectamente como el récord de los ósculos homosexuales más largos de la historia.

Pero más allá de esa estadística, el objetivo del Mums de realizar esta llamativa protesta es alertar sobre las deficiencias de la Ley Antidiscriminatoria, actualmente en trámite en el Senado, y además intentar conseguir una audiencia con la Presidenta Michelle Bachelet, para hablar sobre la legislación.

La organización homosexual pretende que el gobierno reincorpore una indicación en la ley que establece la creación de una institucionalidad dedicada a asesorar y apoyar jurídicamente a las victimas de la violencia y la discriminación.

“El actual proyecto es deficiente. No basta con establecer que la discriminación por orientación sexual es un delito. Se requiere de una institucionalidad que vele por el cumplimiento de la normativa y brinde respaldo jurídico a quienes son discriminados”, sostiene Fernando Muñoz, miembro del Mums.

También exigen que se elimine del código penal el artículo 373 sobre Ofensas a la Moral y las Buenas Costumbres, el cual –acusan- es usado por carabineros y guardias municipales para hostigar y expulsar a parejas del mismo sexo de lugares públicos.